Suelen ser vértigos leves, generalmente no rotatorios, más bien consistiendo en una sensación de mareo o de inestabilidad. No suelen acompañarse de vómitos, aunque si pueden tener dolor de cabeza.
Pueden ser debidos a una disfunción osteopática vertebral (bloqueo vertebral), localizada con mayor frecuencia en la parte alta del cuello, a nivel de la primera, segunda o tercera vértebra cervical. Esta sería la causa más frecuente, ya que la columna vertebral, en especial su parte cervical está muy implicada en el mantenimiento del equilibrio. También puede estar el origen, en una fuerte tensión muscular, afectando sobre todo al músculo trapecio en su parte superior.
Pero estos mareos también pueden proceder de la parte dorsal de la columna, a nivel medio, producto de una tensión que afecte a las vértebras dorsales sexta, séptima y octava generalmente.
Pero estos mareos también pueden proceder de la parte dorsal de la columna, a nivel medio, producto de una tensión que afecte a las vértebras dorsales sexta, séptima y octava generalmente.
El tratamiento osteopático de estas disfunciones vertebrales sería bastante eficaz, en estos casos aconsejamos el empleo de técnicas suaves como las de energía muscular o las movilizaciones sin impulso, no obstante las técnicas de impulso si es posible su aplicación son eficaces.
La causa de estos vértigos o mareos de origen cervical, sería la irritación por la tensión, de los receptores nerviosos localizados en las articulaciones vertebrales, los cuales son parte importante del sistema del equilibrio, junto con el oído interno y el órgano de la visión.